La compañía reconoce al asegurado el pago de su seguro de vida, si como consecuencia de un accidente o de una enfermedad, el asegurado sufre lesiones incurables que de por vida le impidan desempeñar cualquier trabajo remunerativo, siempre que esta incapacidad haya persistido por un período continuo de mínimo ciento cincuenta (150) días y no haya sido provocada por el mismo asegurado.
Adicionalmente, se considera como incapacidad total y permanente, la pérdida total e irreparable de la visión en ambos ojos, la amputación de ambas manos o de ambos pies, o de toda una mano y de todo un pie, sin necesidad de que hayan transcurrido los ciento cincuenta (150) días de incapacidad.